Lo primero de todo tener la herramienta, en este caso un martillo de chapista, en buen estado.
Una vez comprobado que el mango esta bien sujeto, lijaremos el martillo para que no marque la pieza con sus imperfecciones. Con una lija de 500 le damos un buen repaso.
Y este es el resultado:
Aqui tenemos el trozo de chapa recien cortada:
Usaremos un tas de cuatro patas para empezar con el trabajo:
Y comenzamos a trabajar en ello y al cabo de un rato tenemos esto. See sta estirando el material por el centro, debemos recojer material de los lados.
Despues de recojer material tenemos este panorama...
Ahora debemos golpear suavemente alrededor de las marcas para aliviar tensiones y que se aplane la zonas remarcadas.
Y hasta aqui por hoy. El próximo día más y mejor.
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